En un trágico suceso que ha conmocionado a la ciudad de San Luis, Argentina, una oficial de policía, Marina Silva, fue detenida tras asesinar a sus dos hijos de dos y siete años mientras dormían. Silva, quien fue encontrada sentada en la calle llorando con su arma reglamentaria en las manos, había dejado notas en las puertas de su hogar y un cuaderno donde explicó las razones de su terrible acto.
Los agentes de investigación encontraron en la vivienda un cuaderno escolar donde Silva escribió una desgarradora carta de disculpa, explicando que una enorme deuda económica la había llevado a tomar la fatal decisión. Según la fiscal del caso, María del Valle Durán, la oficial explicó que no quería que sus hijos sufrieran las consecuencias de la situación financiera que enfrentaba, lo que la motivó a asfixiarlos y luego dispararles.
Además del cuaderno, Silva dejó dos mensajes en las puertas de su casa, advirtiendo a quienes llegaran que no entraran y pidiendo a una persona de nombre Melina que llamara a la policía. La situación de Silva se había agravado cuando el padre de uno de sus hijos sufrió un accidente que retrasó los pagos de la pensión alimentaria, lo que empeoró la presión económica que sentía.
Tras el asesinato, Silva envió un mensaje de disculpa a su familia a través de un grupo de WhatsApp, confesando lo que había hecho. Aunque intentó escapar, fue localizada poco después gracias a un operativo policial. Los agentes la encontraron en la calle, llorando y repitiendo que deseaba quitarse la vida, mientras sostenía su arma reglamentaria.
El caso ha conmocionado a la comunidad, que ahora se enfrenta a la dura realidad de un crimen con profundas motivaciones personales y financieras. Las autoridades continúan investigando los detalles del caso.