El municipio de Querétaro ha sido el centro de una controversia luego de que se sacrificara a una perrita llamada “Nube” tras no ser recogida por sus dueños dentro del periodo de observación establecido. Enrique Guerrero Rojas, director de Protección, Cuidado y Control Animal, informó que la medida se tomó conforme a la normativa vigente.

Denuncia en Redes Sociales

La dueña de Nube denunció en redes sociales que dejó a su perra tras una agresión y, al ir a recogerla, descubrió que ya había sido sacrificada. Según la denuncia, el gobierno capitalino no se comunicó con ella para informarle sobre la decisión de sacrificar a su mascota ni le permitió obtener el cuerpo de Nube.

Respuesta de las Autoridades

Guerrero Rojas explicó que, al no tener noticias de los dueños durante los 10 días de observación que estipula la normativa para los perros agresores, se asumió que se trataba de un caso de abandono. “Nosotros regularmente tenemos comunicación por parte de los propietarios cuyos perritos por alguna situación agredieron, ya sea un perro a una persona, y están en constante comunicación. Realmente con esto no hubo mucho contacto”, detalló Guerrero.

Estadísticas y Procedimientos

El director también subrayó que es común que los dueños dejen a sus mascotas en las Unidades de Control Animal y no regresen por ellas. En lo que va del año, han ingresado 3,714 mascotas a la Unidad de Control Animal y se han sacrificado 3,608, lo que indica que la mayoría de los propietarios no recoge a sus animales de compañía.

Implicaciones y Reacciones

Este incidente ha generado un debate sobre los procedimientos y la comunicación entre las autoridades y los propietarios de mascotas. La comunidad espera una revisión de las políticas para evitar situaciones similares en el futuro y garantizar que los dueños sean informados adecuadamente antes de tomar decisiones drásticas.

El caso de Nube pone de relieve la importancia de la responsabilidad y el compromiso de los dueños hacia sus mascotas, así como la necesidad de mejorar los canales de comunicación y los procedimientos en las Unidades de Control Animal para proteger a los animales y respetar los derechos de sus propietarios.

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