La severa sequía que azota la Sierra Gorda y el Semidesierto de Querétaro ha llevado a los agricultores de la región a tomar medidas drásticas para sobrevivir. Según Romualdo Moreno Gutiérrez, presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro (UGRQ), la falta de alimento para el ganado ha forzado a los productores a sacrificar hasta un 40% de sus animales.
Esta crítica decisión, explicó Moreno Gutiérrez, implica principalmente la venta de ganado al rastro municipal, ya que lo poco que se logra cultivar sin suficiente agua se destina exclusivamente al autoconsumo. La situación es particularmente grave desde el Semidesierto hasta la Sierra Gorda, con municipios como Arroyo Seco, Jalpan de Serra y Pinal de Amoles enfrentando condiciones extremadamente secas y desafiantes.
La situación se ve agravada por el periodo de veda electoral, que impide la recepción de apoyos estatales y federales. En este contexto, la UGRQ ha anunciado planes para intervenir y asistir a los agricultores más afectados por la sequía. Se estima que alrededor de 1,500 productores están experimentando estrés hídrico severo, lo que complica no solo la alimentación de sus animales sino también su propio sustento, dependiente en gran medida del cultivo de maíz.
La crisis actual subraya la vulnerabilidad de las comunidades agrícolas y ganaderas ante eventos climáticos extremos. También resalta la necesidad de soluciones a largo plazo y de apoyo inmediato para aquellos en la primera línea de esta batalla contra la naturaleza. Mientras tanto, la UGRQ se prepara para mitigar el impacto de la sequía en la medida de sus capacidades, esperando aliviar la presión sobre los productores que luchan por mantener su modo de vida en medio de condiciones cada vez más adversas.