La mañana del jueves 17 de julio terminó en pesadilla para una joven pareja queretana que simplemente salía a trabajar como cada día. Mitzi y Martín, novios, profesionistas y con una vida por delante, fueron brutalmente embestidos por una conductora presuntamente alcoholizada que ignoró un semáforo en rojo sobre la Calzada de Los Arcos.
La camioneta Mazda, conducida a exceso de velocidad por una mujer que había pasado la noche de fiesta, se cruzó sin frenar en el cruce con Bernardo Quintana. El impacto fue devastador: el coche donde viajaban las víctimas terminó incrustado contra los pilares del Acueducto. Mitzi, de 27 años, murió al instante por lesiones internas. Martín fue trasladado en estado crítico al IMSS, donde hoy pelea por su vida.
“No eran adolescentes. Eran adultos trabajadores, con sueños y futuro”
Familiares y amigos desmintieron versiones iniciales que hablaban de una menor fallecida. “Mitzi no era menor, era una mujer profesionista, responsable, dedicada, que iba con su pareja rumbo a la zona industrial de El Marqués”, denunció Diana, allegada a la pareja. Ambos laboraban en empresas locales: Mitzi en Autoliv, como diseñadora industrial egresada de la UVM; Martín, ingeniero automotriz en A2MAC1.
Justicia y memoria: el grito que retumba
El dolor de la pérdida se ha convertido en exigencia. En un mensaje dirigido directamente al gobernador Mauricio Kuri, los seres queridos de Mitzi pidieron que este crimen no quede impune:
“Una mujer en estado inconveniente eligió, por su propia voluntad, poner en riesgo la vida de una pareja que sólo iba a cumplir con su jornada. Gobernador, exigimos que se haga valer la ley en Querétaro”.
La Fiscalía ya investiga el caso como homicidio culposo y mantiene detenida a la conductora. Peritajes confirmarán si se encontraba bajo el influjo del alcohol, pero testigos afirman que iba a gran velocidad, ignoró el semáforo y terminó provocando una tragedia que pudo evitarse.
“Hoy fue Mitzi. Mañana podría ser cualquiera”
Las redes sociales se han volcado en muestras de indignación y solidaridad con las familias. Usuarios comparten el hashtag #JusticiaParaMitzi y llaman a no dejar que este caso quede en el olvido. “No podemos normalizar que salir de casa a trabajar termine en muerte por la irresponsabilidad de alguien más”, sentenció uno de los amigos.
Mitzi amaba el baile hawaiano, su familia, y soñaba con crecer en su carrera profesional. Su historia, rota por la imprudencia de alguien más, ahora clama justicia.