“Triunfó el amor: sacerdote cuelga el hábito y se casa con una migrante en Oaxaca, el padre Solalinde es su testigo”
Oaxaca, 26 de agosto de 2024 – La sotana perdió la batalla ante el amor esta mañana en Oaxaca, cuando el sacerdote Armando Barrón Peralta, tras una vida dedicada al servicio espiritual, decidió dejar los hábitos para casarse con Venildia Abigail López González, una migrante hondureña con quien ha mantenido una relación durante los últimos 10 meses. Con este acto, el párroco no solo se convierte en recién casado, sino que también deja oficialmente su ministerio sacerdotal para vivir una vida convencional al lado de su pareja.
El emblemático padre José Alejandro Solalinde Guerra, conocido defensor de los derechos de los migrantes y director del albergue “Hermanos en el Camino” en Ciudad Ixtepec, no solo presenció la ceremonia, sino que también fungió como testigo en la unión civil. La ceremonia fue formalizada por la oficial del Registro Civil, Elizabeth Gurrion Matías, quien verificó que todos los requisitos legales se cumplieran antes de la firma del acta de matrimonio.
Una decisión que marca un antes y un después
La fe cristiana impone a sus sacerdotes la obligación del celibato, exigiendo que se mantengan alejados de cualquier relación amorosa o sexual, en muestra de su devoción exclusiva a Dios y a su comunidad. Sin embargo, esta regla no siempre fue tan estricta. Antes de los Concilios de Letrán I y II, celebrados entre 1123 y 1139, los sacerdotes tenían la posibilidad de contraer matrimonio. Estos concilios eliminaron esa opción, imponiendo el celibato obligatorio como una medida para evitar la corrupción moral dentro del clero.
A pesar de estas normas, el amor entre Armando y Abigail superó las barreras impuestas por la tradición. El ahora exsacerdote, de 68 años, tomó la decisión de colgar la sotana para unirse en matrimonio con Abigail, quien, a sus 48 años, había dejado su natal Honduras en busca del “sueño americano”. El destino la llevó a México, donde su camino se cruzó con el de Armando en el albergue “Hermanos en el Camino”.
El inicio de una nueva vida
La relación entre Armando y Abigail comenzó con una amistad que rápidamente se transformó en algo más profundo. Dos meses después de conocerse, Armando decidió que no podía seguir ocultando sus sentimientos y le pidió a Abigail que se convirtiera en su pareja. Conscientes de la incompatibilidad entre el sacerdocio y la vida matrimonial, ambos acordaron que Armando dejaría su ministerio.
Gracias a una reforma al Código de Derecho Canónico realizada por el Papa Benedicto XVI, el proceso para dejar el sacerdocio se ha simplificado, permitiendo a Armando recibir la autorización de su superior sin la necesidad de pasar por un largo trámite.
Este lunes, a las 12:00 horas, la pareja selló su compromiso en una ceremonia sencilla pero cargada de significado. La oficial del Registro Civil los exhortó a caminar juntos en amor y comprensión, superando cualquier obstáculo que pudiera surgir en su vida matrimonial. Tras la firma del acta, los recién casados se dieron un emotivo beso, sellando así su nueva vida como pareja.
Celebrando el amor en el albergue que los unió
Aunque la ceremonia fue discreta y solo contó con la presencia de los testigos, en el albergue “Hermanos en el Camino” se llevará a cabo una celebración para conmemorar que, en este caso, ni las fronteras entre naciones ni las barreras religiosas pudieron impedir que el amor triunfara.
Con esta unión, Armando y Abigail inician una nueva etapa, demostrando que el amor puede superar incluso las pruebas más difíciles, mientras el padre Solalinde celebra la decisión de su amigo de seguir los dictados de su corazón.