Un caso que estremece a la comunidad de Comandante Nicanor Otamendi, Argentina, ha salido a la luz tras años de silencio. Adrián Buitrón, de 55 años de edad, fue acusado y declarado culpable por un tribunal luego de una investigación que lo señala por cometer delitos graves contra la integridad de varias menores que visitaban su hogar en el marco de reuniones organizadas por su propia hija.
El proceso legal, que se extendió durante casi seis años, concluyó con un veredicto de culpabilidad y el imputado actualmente permanece recluido en la Unidad Penal N.º 44 de Batán, en espera de que se dicte la sentencia correspondiente.
🧩 Una denuncia valiente permitió abrir la investigación
De acuerdo con los reportes oficiales, la investigación se inició tras el testimonio de una joven que, en un acto de gran valentía, compartió lo ocurrido con una maestra de su escuela. El personal directivo intervino rápidamente y solicitó a los padres de la estudiante que formalizaran la denuncia. En caso contrario, informaron que lo harían directamente ante las autoridades.
Esta acción fue clave para que se activaran los protocolos legales, se iniciara una causa penal y se evitara la posible repetición de hechos similares.
📅 Una cronología que generó alarma
Según los antecedentes recabados, los incidentes ocurrieron entre noviembre de 2019 y octubre de 2020. Las víctimas habrían sido invitadas a reuniones familiares en el domicilio, donde se habrían producido los hechos. Las autoridades informaron que por la naturaleza del caso, las identidades y edades se mantienen bajo estricta reserva para proteger a las afectadas.
⚖️ Condena pendiente, pero justicia en marcha
A pesar del tiempo transcurrido desde los primeros señalamientos, el proceso culminó con una resolución judicial firme que declara al acusado como responsable. La justicia argentina deberá fijar una sentencia que, según medios locales, podría implicar varios años de prisión.
