La ganadería intensiva devasta el planeta: contaminación, deforestación y crisis hídrica

La ganadería intensiva se ha convertido en una de las industrias más contaminantes del planeta, generando 16.5% de los gases de efecto invernadero y 50% de las emisiones antropogénicas de amoniaco en el aire, advirtió Nancy Harlet Esquivel Marín, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM.

Copy of DigiMa Project – 2

Durante el Cuarto Seminario de Criminología Verde en México, la especialista explicó que la actividad ganadera emite grandes cantidades de contaminantes, incluyendo material particulado proveniente del estiércol, gases, plumas, piel y pelo de los animales. Tan solo una vaca puede generar entre 250 y 500 litros de metano al día, mientras que 200 millones de aves son sacrificadas diariamente en el mundo.

Ganadería y contaminación del agua

Además de ser una de las industrias que más agua consume, la ganadería intensiva es una fuente clave de contaminación hídrica. Sus desechos contienen microorganismos, químicos y exceso de nutrientes que terminan en ríos, lagos y aguas subterráneas.

En 2010, por ejemplo, China expulsó 3,100 millones de toneladas de desechos fecales de vacas y aves, superando los 2,400 millones de toneladas de residuos sólidos industriales.

Impacto en el suelo y la biodiversidad

La ganadería no solo contamina el aire y el agua, sino que también degrada el suelo. Prácticas como el sobrepastoreo, la deforestación, el mal manejo de desechos, el abuso de productos veterinarios y agroquímicos han llevado a la erosión y empobrecimiento de los ecosistemas.

Según Esquivel Marín, la interconexión entre suelo, agua, aire y biodiversidad hace que la ganadería intensiva sea un factor de riesgo ambiental significativo que requiere una regulación más estricta por parte de las autoridades.

Un llamado a la acción

Expertos advierten que, sin mayores controles y regulaciones, la actividad ganadera seguirá siendo una de las principales amenazas para el medio ambiente. Urge adoptar medidas sustentables, optimizar el uso del agua y reducir la deforestación provocada por la expansión de esta industria.