La política colombiana está de luto y el país entero conmocionado. Este lunes 11 de agosto se confirmó la muerte de Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial, víctima de un cobarde atentado armado que lo mantuvo más de dos meses entre la vida y la muerte.
🔥 El día que todo cambió: 7 de junio, Fontibón bajo fuego
Era un evento político más… o al menos eso parecía. Miguel Uribe Turbay se dirigía a un grupo de simpatizantes en la localidad de Fontibón cuando la tragedia golpeó sin aviso.
De repente, un menor de edad armado se acercó y descargó una pistola Glock a quemarropa, hiriéndolo con tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza. La escena quedó grabada en video: gritos, caos y un político colapsando frente a su público… como un eco macabro de la época sangrienta del capo Pablo Escobar.
🏥 Una batalla médica que no se pudo ganar
Tras el ataque, el legislador fue llevado de urgencia a la Clínica Medicentro, y luego trasladado a la Fundación Santa Fe debido a la gravedad de las heridas.
En las semanas siguientes, fue sometido a múltiples cirugías para controlar un sangrado intracerebral agudo y un edema cerebral que ponían su vida en un hilo.
El 16 de junio, los médicos advirtieron que su estado era extremadamente crítico. A pesar de los esfuerzos y tratamientos especializados, las hemorragias y lesiones cerebrales resultaron irreversibles.
🔍 La red detrás del atentado
Las investigaciones han destapado un entramado criminal con al menos seis implicados:
- Elder José Arteaga Hernández, alias “El Costeño”, señalado como coordinador del ataque.
- Katerine Andrea Martínez, alias “Gabriela”, acusada de entregar el arma al menor.
- William Fernando González Cruz, alias “El Viejo”, presunto encargado de la logística.
- Carlos Eduardo Mora González, conductor del vehículo donde se entregó la pistola.
- Cristian Camilo González Ardila, acusado de facilitar la huida en moto.
- Y el adolescente sicario, autor material de los disparos, que fue detenido en el lugar.
La Fiscalía colombiana continúa investigando y no descarta que haya más autores intelectuales detrás de este crimen que ha estremecido al país.