Agosto dejó su huella en los bolsillos de los mexicanos con la variación en los precios de diversos productos de la canasta básica, a pesar de que el panorama general mostró una disminución en los precios agropecuarios. Según los datos más recientes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), algunos productos experimentaron alzas considerables, mientras que otros tuvieron reducciones significativas.
A lo largo del mes, el INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática) presentó sus reportes, indicando una inflación anual del 4.99%, ligeramente menor en comparación con años anteriores. Sin embargo, el aumento general en los precios fue prácticamente imperceptible, con un incremento del 0.01% respecto al mismo periodo del año pasado. En contraste, los productos agropecuarios experimentaron una caída del -2.1%, lo que parece un respiro para los consumidores. Pero, ¿realmente se sintió ese alivio en el mercado?
Los productos que encarecieron la canasta básica
Aunque las cifras generales puedan sugerir estabilidad, ciertos productos se desmarcaron del promedio con aumentos notables en sus precios. Entre los más afectados, el limón se disparó con un impresionante 18.2%, seguido de la piña con un aumento del 14.2%, y la uva, cuyo precio subió un 9.5%. Otros alimentos que también vieron incrementos, aunque más moderados, fueron el durazno con un 5.1% y la papa y otros tubérculos con un 4.6%. Incluso la carne de cerdo, tan común en los hogares mexicanos, no se quedó atrás, con un alza del 2.7%.
Estos incrementos pueden estar influenciados por factores como el clima, la demanda, los costos energéticos, y el transporte, variables que afectan la producción y distribución de alimentos en el país.
¿Y los productos que bajaron?
Por otro lado, agosto también trajo buenas noticias para ciertos productos, con disminuciones que no pasaron desapercibidas. El chayote lideró la lista de los alimentos más baratos, con una sorprendente caída del -61.1%. Otros productos que se abarataron fueron los ejotes, con una reducción del -20.8%, y el chile serrano, que bajó un -17.4%. También se observó una notable reducción en el precio del tomate verde, con una baja del -16.8%, y el chile poblano, que se redujo en un -15.3%. Completando esta lista, las lechugas y coles tuvieron una caída del -9.6%, lo que podría haber significado una oportunidad para los consumidores de llenar su canasta con productos más accesibles.
¿Cómo se comportaron los estados?
Aunque los precios varían en todo el país, algunos estados registraron variaciones por encima del promedio nacional. Tamaulipas, Quintana Roo, Baja California, Chihuahua y Sinaloa fueron las entidades donde se notaron las alzas más significativas en productos esenciales. Sin embargo, el estado de Querétaro no formó parte de las 10 entidades o ciudades con mayores variaciones, lo que deja a los queretanos en una posición relativamente favorable en cuanto a estabilidad de precios.
El panorama general: un respiro momentáneo
Si bien la reducción en algunos productos agropecuarios podría verse como una señal positiva, los aumentos en otros productos esenciales contrastan con este escenario. Las familias mexicanas continúan enfrentando desafíos para mantener su poder adquisitivo, en medio de una economía en constante cambio. A medida que el país avanza hacia los últimos meses del año, será clave seguir de cerca las tendencias de precios y cómo estos afectan al consumidor promedio.