El cantante de corridos tumbados expresó su decepción al colaborar con la modelo regiomontana Karely Ruiz, describiéndola como una de sus peores experiencias profesionales. Según sus palabras, la actitud de Ruiz no fue la esperada, ya que, a su parecer, ella no mostró el mismo nivel de compromiso o entusiasmo por trabajar con ellos como lo habría hecho con artistas de mayor renombre, como Santa Fe Klan.
Hablar de Karely Ruiz es sinónimo de éxito asegurado. La influencer originaria de Monterrey ha demostrado su toque dorado en cada proyecto en el que participa, como evidencia su exitosa incursión en OnlyFans y sus apariciones en videos de figuras reconocidas, incluido el popular grupo Santa Fe Klan.
No obstante, recientemente un reconocido cantante de corridos tumbados compartió una perspectiva diferente sobre su colaboración con Ruiz. Al describir su experiencia de trabajar con ella en la producción de un video, la calificó como una de las más desfavorables de su carrera. Además, reveló la suma que la modelo cobró por su participación en el proyecto, añadiendo una capa de controversia a su testimonio.
En su aparición en el podcast “Los Mafia”, el cantante de música regional mexicana Chuy López compartió detalles sobre su experiencia colaborando con Joel de la P, un conocido intérprete de corridos tumbados. Durante la conversación, surgió el tema de trabajar con Karely Ruiz, un punto que López no dudó en abordar.
Según López, la colaboración con la modelo regiomontana Karely Ruiz resultó ser una de las experiencias más desalentadoras de su carrera. La razón principal de su insatisfacción radicó en la percepción de que Ruiz no entregó el nivel de profesionalismo y compromiso esperado, especialmente comparando su actitud con la que presumiblemente tendría al trabajar con figuras de mayor renombre en la industria, como el grupo Santa Fe Klan. Esta experiencia dejó a López con sentimientos encontrados sobre la colaboración y, aparentemente, cuestionando el valor de la inversión hecha en la participación de Ruiz.
Chuy López, en una conversación franca durante su intervención en el podcast “Los Mafia”, no titubeó al describir su experiencia de grabación con Karely Ruiz. “Fue una experiencia mala, se lo digo la neta… un billetón, la neta, la neta la morra cobró 300 bolas (300 mil pesos) y libre todavía”, reveló con sinceridad. Estas palabras subrayan su descontento no solo con la interacción personal durante el proyecto, sino también con la elevada suma económica que Ruiz demandó por su participación, lo cual, para López, no correspondió con el nivel de compromiso o profesionalismo esperado.
Durante la entrevista en el podcast “Los Mafia”, Chuy López compartió detalles específicos sobre las condiciones que Karely Ruiz estableció para su participación en el video musical. La influencer solicitó ser transportada en una camioneta de lujo de una marca reconocida, evidenciando su preferencia por un cierto nivel de comodidad y exclusividad.
López también relató cómo la mánager de Ruiz enfatizó que ella no estaba dispuesta a esperar, por lo que se organizó para que la camioneta estuviera lista para su inmediato abordaje tras su llegada al aeropuerto. A pesar de las expectativas generadas por su presencia, una vez que Ruiz subió al vehículo, no saludó a ninguno de los presentes, lo que causó sorpresa y dejó una impresión marcada en todos los involucrados. Este comportamiento, sumado a sus demandas previas, contribuyó a la percepción de Chuy López sobre la experiencia de trabajar con ella como negativa.
“Aunque la morra facture lo que facture pues aunque sea un saludito, pues ni saludó ni nada…” dijo Chuy
Según lo relatado por el cantante, el contrato con Karely Ruiz estipulaba cuatro horas de grabación, además de la publicación de una historia en Instagram y un video en TikTok. Sin embargo, Chuy López recordó que, desde el momento en que Ruiz llegó al lugar de la grabación, presentó una actitud desafiante. Además, su mánager comunicó tempranamente que Ruiz deseaba irse, lo que complicó el ambiente de trabajo y probablemente afectó la realización del proyecto tal como se había planeado inicialmente.
“Cuando llegó, traía la actitud de que ya se quería ir…así de qué rápido para irse, yo dije no va a querer grabar las 4 horas, en todo eso fue Samantha su manager la que decía eso”, contó Chuy
A pesar de cumplir con todas las peticiones realizadas, Chuy López señaló que la situación se tornó cada vez más incómoda debido a las crecientes exigencias. Incluso mencionó que la mánager de Karely Ruiz estableció restricciones adicionales, como evitar que los fanáticos se acercaran a ella para solicitar fotografías. Este tipo de demandas agregó una capa de tensión al ambiente de trabajo, complicando la experiencia de colaboración.
Chuy López buscó suavizar el ambiente y crear un vínculo más cordial con Karely Ruiz; aprovechó un momento de privacidad para compartirle un corrido que le había escrito, un gesto personal con la intención de hacerla sentir más cómoda. Este acto de buena fe pareció cambiar momentáneamente la dinámica entre ellos, sugiriendo una mejora en la interacción. Sin embargo, una vez que se retomaron las grabaciones, la tensión previa se reinstauró, indicando que, a pesar del esfuerzo por mejorar el clima de trabajo, persistían desafíos en la relación profesional.
“Le llevé un corrido a la morra, ta’ perro el corridón…yo le quise dar la atención, pensé que la morra iba a ser más camarada, total que ya estando ahí se lo canté y si le gustó y dijo: ‘ya me vi bajándome de la mercedes con unos 20 mamados atrás’…”
